Pregunta
1. Quisiera saber si ha existido o existe algún caso de trastorno bipolar en que la persona haya sanado por completo de la enfermedad. 2. Con este trastorno afectivo, ¿es cierto que siempre tendré crisis en algún momento de mi vida? ¿o puedo vivir, si sigo el tratamiento indicado, una vida sin crisis en la fase maníaca?
Respuesta
He de indicarle que el trastorno bipolar es una enfermedad crónica en que, en rasgos generales, alternan etapas de un estado de ánimo depresivo con otras fases en las que el ánimo se encuentra exaltado, a veces muy irritable.
Como proceso crónico, su duración puede alargarse durante toda la vida. No se ha llegado a describir en la literatura científica series de casos en las que los pacientes hayan quedado por completo libres de la enfermedad. Sí es posible en casos individuales que las crisis no aparezcan durante largos períodos de tiempo.
Sobre el tratamiento que nos informa que tiene prescrito, es clásico el uso del litio, metal alcalino presente en la naturaleza. Se utiliza como un estabilizador del ánimo, atenuando los cambios de estado de ánimo bipolar, sin provocar sedación y sin afectar en general al grado de conciencia. Hay que tener establecido un programa de controles analíticos, debido al estrecho índice terapéutico de este fármaco.
Además, el peso debe estar bien controlado, así como la creatinina y las hormonas tiroideas, para evaluar el estado de sus riñones y del tiroides.
Respecto a la carbamazepina (Tegretol) es también muy útil en esta enfermedad.
Pero para controlar los posibles efectos secundarios debe realizarse igualmente una serie de análisis periódicos. Desde luego, las dosis de estos medicamentos deben ajustarse individualmente para evitar las recaídas y sobre todo, han de tener muy en cuenta la vida del paciente para que se mantengan lo mejor posible sus relaciones sociales normales.
Los pacientes saben que pueden perder el control, pero si se tiene un buen apoyo familiar y, principalmente, una buena relación con el médico -procurando una buena confianza mutua y cumpliendo estrictamente con el tratamiento establecido- el riesgo de recaída se reduce notablemente.
El apoyo familiar, que es muy aconsejable, requiere que se les informe sobre la enfermedad y sus posibilidades de tratamiento, realizando incluso terapia de grupo, para que conozcan bien todo lo relacionado con el trastorno bipolar y ganen confianza con el familiar afectado.
Por último, hay que informarle sobre la conveniencia de evitar el alcohol, bebidas y drogas estimulantes y que hay que procurar dormir lo suficiente. Ante cualquier signo de recaída, debe consultar de nuevo con su medico.
Cordialmente,
Dr. Sergio García Vicente.