Pregunta

Hace 4 días me diagnosticaron VPH. ¿Qué cuidados debo tener yo con mi pareja ahora al tener relaciones? Las verrugas ¿siempre salen en los genitales o también en la boca? ¿Con el debido control ginecológico se puede prevenir el cancer cervical? ¿Por qué, si mi pareja me contagió, él nunca ha tenido manifestaciones de ningún tipo? ¿Es necesario el control de un especialista si he mantenido sexo oral con mi pareja infectada? ¿Puedo volver a practicar sexo oral o no es conveniente? ¿Con qué frecuencia salen las verrugas? ¿Qué control debo tener con las mismas?
Respuesta
El virus del papiloma humano (VPH o HPV en sus siglas en inglés) es un virus que se transmite, fundamentalmente, a través de las relaciones sexuales. En la mujer puede producir las siguientes lesiones:
Verrugas o condilomas, que pueden aparecer en la vulva, en el periné o alrededor del ano.
Alteraciones displásicas o precancerosas en las células del cuello uterino, lo que conocemos con el nombre de neoplasia intraepitelial cervical (CIN o NIC en sus siglas en inglés).
Existen diversos grados de gravedad de estas lesiones, dependiendo de la profundidad que alcancen (grados I, II y III). Su importancia radica en que si no se diagnostican de forma temprana o no se tratan adecuadamente podrían progresar o degenerar en cáncer del cuello uterino (carcinoma invasor de cérvix).
Existen muchos tipos de VPH, pero básicamente se dividen en dos grandes grupos:
VPH de bajo riesgo: son responsables en la mayoría de casos de las verrugas genitales y le lesiones del cuello de la matriz de bajo grado.
VPH de alto riesgo: su infección se correlaciona con las lesiones cervicales que pueden progresar a cáncer del cuello uterino.
En la actualidad disponemos de pruebas diagnósticas que nos permiten conocer el tipo de VPH causante de la infección y si se trata de un virus de bajo o de alto riesgo.
Una vez que una persona entra en contacto con este virus, no existen tratamientos que lo erradiquen definitivamente del organismo, es decir, el virus queda acantonado o agazapado en los ganglios linfáticos y puede reaparecer en cualquier momento, generalmente cuando bajan las defensas del organismo por distintas circunstancias.
Actualmente sólo podemos tratar sus manifestaciones clínicas, como las verrugas o el CIN. Esta misma situación se produce con otras infecciones producidas por virus comunes, como el virus del herpes simple (labial o genital) o el virus de la varicela-zóster.
La infección en el varón también puede dar lugar a verrugas visibles en el área genital pero, en ocasiones, las lesiones se encuentran en la uretra (caño de la orina) o son sutiles e incluso pueden desaparecer espontáneamente y no llegar a ser detectadas.
En respuesta a tus preguntas te aconsejaría que tu pareja fuese revisada por un urólogo para descartar que tenga algún tipo de lesión y hasta entonces sería prudente utilizar un preservativo para evitar el contacto directo durante las relaciones sexuales.
En el momento en que ni tu pareja ni tú presentéis lesiones producidas por el virus, podéis volver a mantener vuestras relaciones sexuales con normalidad, incluidas las relaciones sexuales orales (la infección por este virus no produce, que se sepa, verrugas en la boca).
Es conveniente también que sigas revisiones periódicas por tu ginecólogo, con exploración y toma de citología cérvico-vaginal, ya que es posible diagnosticar las lesiones celulares del cuello uterino producidas por el VPH y prevenir de esta forma el cáncer del cuello uterino.
Respecto a la frecuencia con que aparecen las verrugas o las alteraciones del cuello uterino antes comentadas, no hay un patrón establecido. Depende de cada individuo. Como antes señalaba, una bajada de defensas del organismo o situaciones de estrés podrían propiciar su reaparición.
Cordialmente,
Dra. Ana Palacios Marqués.