Pregunta
Respuesta
Resulta difícil emitir un diagnóstico sin examinarla y después de haber sido evaluada ya por diferentes especialistas, tanto ginecólogos como urólogos. En cualquier caso, una posibilidad es que presente un problema relativamente común que a veces pasa desapercibido en los exámenes y que se denomina carúncula uretral. Se trata de una tumoración benigna, polipoidea y redondeada que se origina en el borde posterior del meato uretral de la mujer.
En general, las pacientes se quejan de molestias al asearse o secarse después de orinar e, incluso, de pequeños sangrados vaginales. En algunos casos, la enferma acude a la consulta por síntomas de obstrucción urinaria o de infección; otras veces, sobre todo mujeres multíparas y observadoras, por la presencia de la tumoración en sí.
Raras veces puede producirse dispareunia o dolor con las relaciones sexuales. Con el examen, el médico comprueba la existencia de una tumoración, redondeada, rojiza, lisa, de aspecto brillante, que depende del borde inferior o posterior del meato uretral y que, a veces, sangra fácilmente. En todos los casos puede confirmarse que la luz uretral está libre, además, al realizar tacto vaginal se percibe la independencia de esta tumoración de los tejidos periuretrales.
Cuando la carúncula es pequeña y asintomática no requiere tratamiento. Si la carúncula es pequeña, pero se acompaña de molestias, basta con la electrofulguración previa infiltración de anestesia local, para lograr la curación.
Cuando su tamaño así lo requiere, se extirpa la tumoración y se realiza electrofulguración de la base del tumor. En todos los casos se procede a efectuar un estudio histológico-patológico.
En cualquier caso, mi consejo es que consulte de nuevo con sus especialistas y verifiquen o descarten este proceso u otros con los que se pueda establecer el diagnóstico diferencial para intentar buscar una solución definitiva a su problema. Me temo que es todo lo que puedo decirle.
Esperando haber podido ser de alguna ayuda reciba un cordial saludo,
Dr. Salvador Pertusa Martínez