Llevo 6 años con este problema y después de numerosas pruebas, no ha habido manera de diagnosticarme nada, ni de que los dolores remitan y ya estoy desesperada.
A los 15 años comencé a tener dolores muy grandes en el estómago. Después de comer y también después de varias horas de haber comido. Son muy intensos y no son en la boca del estómago sino debajo del mismo. Son intensos y continuados, pero no son pinchazos y están acompañados por gases diversos. El dolor se prolonga desde una hora a tres horas y no hay manera de calmarlo.
Suelo tomar manzanilla que no suele causar grandes efectos. He ido al médico y me han hecho una endoscopia, una ecografía y también una exploración vaginal. No encontraron nada pero sigo teniendo los dolores. Tengo que tener especial cuidado con lo que como porque empeoran mucho los síntomas. (Tomar leche por la tarde-noche y otros alimentos más pesados...)
Después de los dolores suelo vomitar y cuando no devuelvo comida, he podido apreciar que devuelvo un líquido más denso que la saliva y de color blanquecino, que no produce ardor en la boca al expulsarlo.
También he podido observar que estando nerviosa me duele algo más, pero suelen producirse los dolores en situaciones de completa tranquilidad. (Estando tumbada en el sofá...). De muy pequeña me tuvieron que llevar al médico por estreñimiento. Actualmente no suelo hacer de vientre todos los días. En ocasiones puedo estar sin ir tres días, pero sin embargo en otras ocasiones puedo ir tres días seguidos y dos veces por día.
Tengo que mencionar que en mi familia hay casos similares. A mi madre la han operado para quitarla la vesícula cuando tenía alrededor de 48 años y también ha tenido Helicobacter pylori; y otros dos familiares cercanos se les han enquistado la vesícula, se la han tenido que quitar y han tenido problemas con este tipo de dolencia. Estos hechos se los hemos relatado a los médicos pero no han visto nada más.
Respuesta
Resulta difícil añadir nueva luz a este caso crónico y de evolución tan poco favorable, que ya ha sido evaluado desde el punto de vista médico y, al parecer, no han encontrado ninguna enfermedad orgánica.
Llama la atención su juventud actual y que los problemas empezaran a los 15 años. En estos casos, si no se encuentran alteraciones orgánicas en las pruebas realizadas (endoscopia, ecografía, otras pruebas de imagen), habría que incluir en el diagnóstico diferencial otros problemas psicosociales e incluso el síndrome de intestino irritable.
Yo también añadiría la posibilidad de alguna intolerancia alimentaria o incluso la enfermedad celiaca. Pero insisto, es un asunto complejo que requiere, a mi juicio, la participación de su médico de familia y el especialista de digestivo correspondiente.
Lamentando no haber podido ser de más ayuda reciba un cordial saludo,