Esclerosis múltiple: avances

Pregunta

¿Qué tratamientos nuevos existen para la esclerosis multiple?

Respuesta

Vamos a aprovechar esta pregunta para hacer un breve repaso a los tratamientos utilizados actualmente para luchar contra esta enfermedad, y algunos de los que se encuentran en fase de estudio. La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que afecta al cerebro y la médula espinal, más concretamente a la mielina, sustancia que forma una vaina que recubre las neuronas y que ayuda a la conexión entre ellas. La mielina es dañada en esta enfermedad y falla esa comunicación, produciéndose diversos efectos, que a modo de síntomas pueden ser desde debilidad de una pierna o una mano a alteraciones de la visión, dolor en un ojo, pesadez o vértigo. Se sospecha que su origen se relaciona con factores genéticos y medioambientales, como por ejemplo, virus. Es más frecuente en las personas que viven en los países nórdicos. Su desarrollo es en brotes, teniendo periodos de diferente duración, incluso hasta años, en los que no aparecen episodios de la enfermedad. Hay casos que evolucionan muy rápidamente, pero en general la esperanza de vida no suele acortarse. Deben evitarse las exposiciones a un calor excesivo, ya sea por el ambiente o por fiebre, pues puede empeorar los síntomas. Respecto al tratamiento, no hay ninguno aún que cure la enfermedad, aunque en esta última década se ha avanzado enormemente en su investigación, produciéndose medicamentos que actúan sobre ella, mejorando al paciente al retrasar en general la aparición de los brotes y, la intensidad de los mismos. Nombrar primero al interferón beta, que ha demostrado ampliamente que puede variar el desarrollo de la esclerosis múltiple. Existen variantes del mismo para diferentes tipos de esclerosis, encontrándose algunas todavía en fase de ensayo. Otros como el copolímero 1 tiene beneficios semejantes en la esclerosis precoz y leve. También se utilizan medicamentos inmunosupresores, como la azatioprina, principalmente. Las inmunoglobulinas intravenosas y la mitoxantrona han demostrado su eficacia, aunque ésta se encuentra en fase de aprobación. Otras terapias, como son la vacunación de células T, inhibidores de las metaloproteasas (mediadores de la inflamación), trasplante de células madre cerebrales o incluso de médula ósea, están en fase de estudio y su eficacia debe ser probada en humanos. De todas formas, hay que indicar que todos ellos tienen sus efectos secundarios, sobre todo el síndrome pseudogripal y reacciones locales en las zonas de inyección y se debe valorar su beneficio y sus inconvenientes. No dejar de señalar que es muy importante el estímulo del paciente en esta enfermedad, tratando de que mantenga una vida lo más activa posible, incluso en personas de edad, realizando ejercicio de manera regular del tipo bicicleta estática, estiramiento muscular o natación, pero evitando la fatiga excesiva o sobreesfuerzos.
Cordialmente,
Dr. Sergio García Vicente


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