Pregunta
Tengo 36 años, hago ejercicio 5 ó 6 dias a la semana (corro 15-20km a la semana, mas 4 días de fitness) y me acabo de realizar unos estudios donde mis triglicéridos estan en 125, mi colesterol "malo" (LDL) en 91, y el colesterol "bueno" (HDL) en 29. Este último, según la escala del laboratorio, indica que estoy en riesgo "alto". Según la misma escala, el LDL esta muy abajo del riesgo. ¿Qué significa que mi HDL esté muy por debajo de lo normal, y el LDL en un nivel muy bueno? ¿En realidad tengo riesgo coronario? Gracias.
Respuesta
La duda que usted tiene acerca de si puede tener riesgo cardiovascular incrementado por el hecho de tener un colesterol "bueno" (HDL) en sangre inferior a lo normal le surge a muchas personas, porque esto es un hallazgo muy frecuente en personas jóvenes y sobre todo en deportistas y en mujeres no menopáusicas.
Cuando el médico pide un análisis de colesterol total y, con ello, solicita la determinación del colesterol fraccionado, lo que pide es el total de la concentración de colesterol en nuestra sangre y también el de las diferentes fracciones del mismo las cuales en su suma dan prácticamente ese colesterol total.
Esas fracciones son principalmente el colesterol que popularmente se denomina "bueno", que se corresponde con el que transportan las lipoproteínas HDL, y el que denominamos "malo", que es el que llevan las lipoproteínas LDL. Existen otras fracciones, pero en las personas sanas son minoritarias por lo general.
Así pues, sabiendo cuánto es nuestro colesterol total, cuánto tenemos del bueno (HDL) y cuánto del malo (LDL) el médico se puede hacer una idea de en qué medida estamos estadísticamente en mayor o menor riesgo cardiovascular (riesgo de padecer trombosis por obstrucción de arterias con placas arterioscleróticas.)
Pero esa estimación del riesgo se debe hacer de manera adecuada a cada edad, sexo y condición física y clínica, porque no es lo mismo tener un colesterol malo (LDL) de 150 siendo un niño de 5 años (ese nivel en niños resulta elevado) que teniendo 60 años, y no es lo mismo tener un LDL de 155 siendo un adulto sano que teniendo por ejemplo diabetes, condición en que se debe ser más exigente para reducir los niveles del colesterol LDL (el malo).
Por ello resulta un error pensar que si se tiene un nivel de HDL inferior a 35 (el nivel normal de referencia que suele expresarse en los análisis) eso supone un riesgo cardiovascular incrementado para cualquier persona. Ya le puedo contestar que sí existe ese riesgo incrementado en un adulto, pero cuando no guarda una relación proporcional con el resto de las fracciones de colesterol, es decir, no es lo mismo tener 29 de HDL cuando se tiene un LDL de 91 que cuando se tiene de 200.
Por eso le aclaro que no se puede interpretar de manera aislada y absoluta la cifra de HDL. Su HDL es muy bajo porque su colesterol total y su LDL son muy bajos, guardando todo ello la debida proporción y no suponiendo por tanto ningún incremento del riesgo cardiovascular, sino todo lo contrario, una protección clara frente al mismo.
En una persona joven como usted, que probablemente tiene una predisposición genética muy baja a tener hiperlipidemia (aumento de grasas en la sangre, principalmente colesterol y/o triglicéridos) y que encima debe de llevar una alimentación muy correcta y que practica deporte regularmente es normal que tenga niveles tan bajos de lípidos y le insisto en que, aunque en el análisis se diga que tener un nivel menor de 35 en el HDL supone un incremento de riesgo cardiovascular, no lo es en absoluto en su caso concreto, sino todo lo contrario, encontrándose mejor protegido que la mayoría frente a la posibilidad de padecer eventos cardiovasculares.
Otra cosa es el debate médico que surge al preguntarse si el tener cifras tan bajas de lípidos pudiera favorecer o indicar una mayor predisposición a padecer otro tipo de enfermedades o trastornos diferentes a los cardiovasculares, pero eso no está nada claro como para juzgar riesgos definidos sobre la salud de una persona concreta a día de hoy, y menos aún cuando tiene una serie de hábitos saludables que justifican sobradamente que se tengan niveles tan reducidos de lípidos en sangre.
Por eso le digo que no se preocupe y que siga manteniendo ese estilo de vida tan saludable y beneficioso y que ciertamente es tan envidiable para muchas otras personas.
Cordialmente,
Dr. Alfonso J. Santiago Marí.