El trasplante de heces: nuevo tratamiento de una infección intestinal grave

Los trasplantes fecales, usando heces de un donante, han logrado tratar una grave infección intestinal, informan unos investigadores de la Universidad de Minnesota.

La Clostridium difficile vive en el intestino

La infección la produce una bacteria, la Clostridium difficile, y provoca diarrea y dolor abdominal grave; cada año acaba con las vidas de miles de personas en todo el mundo, explicaron los autores del estudio.

El método de trasplante fecal se desarrolló para tratar a personas que sufrían de infecciones con C. difficile, sobre todo las que tenían infecciones repetitivas. Se recoge materia fecal de un donante, se purifica, se mezcla con una solución salina y se transfiere al paciente, por lo general mediante una colonoscopia.

La Clostridium difficile

Es una bacteria que vive en los intestinos de muchos de nosotros. Para estas personas, la C. difficile forma parte del equilibrio normal bacteriano del intestino. También está presente en el entorno, como en el suelo, el agua y las heces de animales.

La mayoría de las personas jamás experimentan ningún problema con la C. difficile. Pero si algo altera el equilibrio de los intestinos, la bacteria puede comenzar a crecer descontroladamente. La bacteria comienza a liberar toxinas que atacan el recubrimiento de los intestinos, y provoca síntomas de infección, fundamentalmente diarrea, dolor abdominal y, en los casos más graves, fiebre alta y sangre o pus en las heces.

El factor de riesgo más común para la infección por C. difficile es tomar antibióticos. Los tratamientos prolongados con estos fármacos pueden perturbar el equilibrio normal de los intestinos.

El tratamiento habitual de la infección es, paradójicamente, a base de antibióticos. La determinación del más adecuado se concluye mediante un cultivo previo, para determinar cuál es el más efectivo contra la bacteria en cuestión.

Los trasplantes fecales

Todavía no se sabe mucho sobre la estabilidad a largo plazo de los trasplantes fecales, apuntaron los investigadores, de la Universidad de Minnesota.

El estudio se llevó a cabo con 14 personas que sufrían de infecciones recurrentes con C. difficile. Cuatro de ellas recibieron trasplantes fecales.

Los cambios favorables en las poblaciones bacterianas intestinales (el "microbioma") de los pacientes se mantuvieron hasta 21 semanas tras el trasplante, según el informe.

"Nuestro estudio muestra que hay cambios tanto a corto como la largo plazo en el microbioma fecal tras el trasplante", señaló en un comunicado de prensa el autor del estudio, Dr. Michael Sadowsky, del Instituto de Biotecnología de la Universidad.

"La diversidad y los tipos de microbios presentes entran dentro de una nube de posibilidades representada por esa 'microbiota fecal normal'. Aunque tenemos muchas similitudes en la microbiota fecal entre los humanos en general, hay diferencias que hacen que cada uno sea único, pero que no afectan el funcionamiento aparente de los intestinos", explicó.

La investigación aparece en la revista Microbiome. Puede leer un resumen aquí.

.

¿Le ha parecido interesante?

2 votos, media: 5 sobre 5

Comparta en Redes Sociales