Diversos estudios previos habían propuesto la hipótesis de que un consumo elevado de leche y productos lácteos podría incrementar el riesgo de infertilidad debido a una alteración ovulatoria en mujeres, por lo demás sanas.
Más recientemente, otros estudios sugieren, por el contrario, que los productos lácteos podrían, en realidad, mejorar la función ovárica. De hecho, en un estudio de 2003 los investigadores mostraban unos resultados de mujeres que consumieron tres o más vasos de leche al día y que presentaron un 70 % menos de riesgo de infertilidad en comparación con las mujeres que no habían consumido leche.
En resumen
Este estudio sugiere que los lácteos enteros previenen la infertilidad anovulatoria
Los investigadores de este nuevo estudio evaluaron prospectivamente si la toma de productos lácteos pobres en grasas, productos lácteos ricos en grasas, lactosa u otros nutrientes de esos productos lácteos se asociaban con infertilidad anovulatoria (dificultad para tener hijos por no producir sus ovarios los óvulos adecuados) en una larga serie de mujeres sanas.
Dentro de un estudio más amplio (estudio de salud de enfermeras), los investigadores identificaron a más de 18.000 mujeres que estaban intentando quedarse embarazadas y de las que se tenía información sobre sus hábitos alimentarios, obtenidos mediante cuestionarios específicos.
Los resultados mostraron que la ingestión total de productos lácteos no se asoció con el riesgo de infertilidad anovulatoria. Sin embargo, cuando los productos lácteos -pobres o ricos en grasas- fueron considerados de forma separada, encontraron una asociación positiva entre los productos lácteos pobres en grasas tomados más de 5 veces por semana y el riesgo de infertilidad anovulatoria, y una asociación inversa (es decir, protectora) entre la ingesta de productos lácteos ricos en grasas y el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Tras los ajustes necesarios, un aumento del número de productos lácteos de uno diario, aun manteniendo las calorías constantes, se asoció con un incremento del 11% en el riesgo de infertilidad anovulatoria.
Más aún, para los productos lácteos con bajo contenido en grasas se observó un riesgo relativo o probabilidad de infertilidad anovulatoria de 1.32 en las mujeres que consumían de 2 a 4 unidades por semana; 1.77 para las que consumían 5-6 unidades por semana; 1.64 para las que consumían una unidad diaria y 1.67 para las que consumían dos o más unidades diarias, cuando se compararon con las mujeres que consumían una unidad semanal o menos. Para los productos lácteos con alto contenido en grasas los correspondientes riesgos relativos de enfermedad fueron: 0.91 para las mujeres que consumían de 2 a 4 unidades por semana; 0.77 para las que consumían 5-6 unidades semanales y 0.68 para las que consumían una unidad o más diaria.
(Nota: un riesgo relativo igual a 1 es, digamos, estándar; todo riesgo relativo por encima de 1 expresa riesgo de padecer una enfermedad, que será mayor a medida que se aleje de 1; por el contrario, un riesgo relativo por debajo de 1 expresa protección frente a la enfermedad).
Los investigadores también observaron que las mujeres que consumían una o más unidades semanales de leche desnatada o con bajo contenido en grasas tuvieron un riesgo significativamente mayor de infertilidad anovulatoria (es decir, no debido al azar), cuando se compararon con mujeres que consumían menos de una unidad semanal. De la misma forma observaron que existían asociaciones inversas entre la ingestión de grasa de los productos lácteos, calcio y vitamina D y el riesgo de desarrollar infertilidad anovulatoria. La lactosa y el fósforo no se asociaron con infertilidad anovulatoria.
Los autores concluyen que en su estudio observaron una asociación positiva entre el consumo de productos lácteos con bajo contenido en grasas (especialmente yogur, leche en polvo y yogur congelado) y la infertilidad anovulatoria y una asociación inversa (es decir, protectora) entre el consumo de productos lácteos con alto contenido en grasas (especialmente la leche entera y los helados) y esta enfermedad.
¡Ánimo señoras!: bebiendo leche entera y comiendo helados tendrán más posibilidades de embarazarse.
A prospective study of dairy foods intake and anovulatory infertility. JE Chavarro, JW Rich-Edwards, B Rosner, WC Willet. Human Reproduction doi:10.1093/humrep/dem019 |