Las personas deprimidas hablan de distinta forma, usando palabras y pautas de expresión diferentes, muestra un nuevo estudio.

Las personas deprimidas se expresan de forma diferente
Los investigadores analizaron un gran cantidad de textos procedentes de diferentes escritos de índole personal, diarios, y conversaciones con vistas a determinar si la comunicación se ve afectada por la depresión. La investigación se publicó en la revista Clinical Psychological Science.
The Conversation publicó el pasado día 2 de febrero una entrevista con el profesor Dr. Mohammed Al-Mosaiwi, de la Universidad de Reading, en el Reino Unido, y coautor del estudio, en la que explica que el equipo de investigadores encontró en las personas deprimidas varias diferencias lingüísticas clave, tanto en el fondo como en la forma, en comparación con personas sanas.
Los signos que identificaron son los siguientes:
- Excesivo número de palabras referentes a emociones y sentimientos negativos, como, entre otras: "soledad" o "solitario", "triste" o "miserable".
- Uso significativamente mayor de pronombres de primera persona: "yo", "mío", "yo mismo".
- Y, al contrario, menor uso de pronombres en segunda y tercera personas, como "él", "ellos", "ellas", "suyos".
- Lenguaje más “todo o nada”, o sea absoluto, con términos como "siempre", "nunca", "absolutamente", "jamás".
Artículo Relacionado

Le han diagnosticado depresión a su pareja. ¿Y ahora qué? ¿Cuál es su papel y qué debe hacer para vivir con ella y su enfermedad?
Por supuesto que, antes de asustarse por usar demasiado la voz “siempre”, Al-Masawi advierte que “se puede utilizar términos asociados con depresión sin realmente estarlo”. Y añade “en última instancia, es cómo se siente uno lo que determina o no si se padece la enfermedad”.
Diez síntomas de depresión
Los síntomas más característicos de una deprsión son:
- Incapacidad de disfrutar de actividades que antes resultaban placenteras.
- Pérdida de interés en actividades normales, aficiones o hobbies y en la vida diaria.
- Cansancio constante y falta de energía.
- Problemas de sueño.
- Poco o ningún apetito.
- Pérdida de interés por el sexo.
- Dificultades para concentrarse y pensar con claridad.
- Pérdida de auto-confianza.
- Ocultar a otras personas la propia dificultad para tomar decisiones.
- Sentirse inútil y pensar estar de más.
Artículo Relacionado
Publicidad
Cualquier persona que piense así debería hablarlo inmediatamente con algún amigo o, mejor, directamente con su médico de familia. Igualmente, si detecta en alguien cercano este tipo de síntomas, debería hablarlo inmediatamente con él.