La comunidad científica parece mostrarse unánime sobre sus ventajas
El USPSTF, o sea: el United States Preventive Services Task Force (más o menos “grupo de trabajo de los servicios de prevención de EE.UU”) emite un nuevo comunicado de prensa en el que recomienda una baja dosis diaria de aspirina.

No es nueva, la recomendación; desde 2007 la incluye cara a la prevención del cáncer de colon, y desde 2009 a la de enfermedades del corazón. Lo que sí es nuevo es que ambas recomendaciones vayan juntas en un único consejo.
Por edades, las personas entre 50 y 59 años –las de mayor riesgo de enfermedad cardiaca– deberían tomarla a diario; e igualmente deberían hacerlo quienes tengan riesgos elevados en las edades comprendidas entre 60 y 69 años; parece que el beneficio de la aspirina es más bajo a partir de los 60 años.
Por tanto, la decisión de tomar aspirinas en dosis bajas entre los 60 y los 69 años de edad debería tomarse junto con el médico, basándose en el riesgo del paciente de sufrir enfermedades cardiacas y sangrado gastrointestinal, además de su salud general y las preferencias personales.
La dosis baja de aspirina en España es habitualmente de 100 miligramos. El EE.UU., de 81 mg.
El USPSTF afirmó que no hay suficiente evidencia para determinar los riesgos o beneficios de la aspirina para los adultos menores de 50 años o mayores de 70.
Salvedades
La recomendación para personas de 50 a 59 años se aplica solamente a las que no tienen riesgo de sangrado gastrointestinal, con una esperanza de vida de al menos 10 años más y a las que quieran tomar aspirina en dosis bajas diariamente durante al menos 10 años.
La presidenta de la task force, Dra. Kirsten Bibbins-Domingo, de la Universidad de California San Francisco, dijo en el comunicado de prensa que "antes de empezar a tomar aspirinas para la prevención primaria, las personas de edades entre 50 y 69 años deberían hablar con su médico para comprender a fondo el riesgo de enfermedad cardiovascular y el de sangrado".
También hizo hincapié en que tomar aspirinas en dosis bajas constituye sólo una parte de la prevención de las enfermedades cardiacas y el cáncer de colon. Otras medidas incluyen una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y no fumar.
Una presión arterial y un nivel de colesterol adecuados también reducen el riesgo de enfermedad cardiaca. Finalmente, seguir los programas de cribado puede ayudar a prevenir el cáncer de colon.
La recomendación se publicó en la revista Annals of Internal Medicine. Puede leerla aquí.