Un nuevo análisis desmiente categóricamente todo lo que se ha dicho sobre lo bueno que es beber moderadamente vino tinto y otros alcoholes.
Investigaciones anteriores habían mostrado que un consumo ligero de alcohol podría proporcionar cierto grado de protección contra enfermedades y muerte temprana. “Los bebedores de menos de dos bebidas al día viven más tiempo que los que beben más y que los que no beben en absoluto”, se aseveraba.

El estudio mostró pocos, o ningún, beneficios en beber moderadamente
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Pero estos estudios tempranos incurrían en el error de agrupar a los habían bebido en el pasado (y que ya no bebían) con los que nunca habían bebido, calificándolos a todos como “no bebedores”, comparándolos entonces con quienes bebían un poco, dijo Knott.
Poca o ninguna protección
"Basándonos en los hallazgos de este estudio, el consumo de alcohol parece proporcionar entre poca y ninguna protección contra la mortalidad", dijo el autor del estudio, Dr. Craig Knott, de la University College London.
"Es importante ver que los ex bebedores parecen estar menos sanos y tener un riesgo mayor de mortalidad que los que nunca han bebido", comentó. "Dado que la investigación existente agrupó a los que habían bebido pero ya no lo hacían con los que nunca habían bebido, cabría pensar que los efectos protectores observados en los que bebían de manera moderada podrían ser no tanto una consecuencia de una relación biológica real como una falsa consecuencia estadística que aparece al realizar la comparación con personas que simplemente están menos sanas".
El estudio
Una revisión de casi 53.000 británicos descubrió pocos, o ningún, beneficios para la salud asociados con el consumo de alcohol, una vez que los resultados se ajustaron para tener en cuenta una serie de factores personales, socioeconómicos y de estilo de vida, según los investigadores.
En este estudio, los investigadores compararon los datos de la encuesta anual de salud en Inglaterra con los datos nacionales de fallecimientos, y analizaron los hábitos de bebida y la salud de casi 53.000 personas de a partir de 50 años de edad.
En comparación con las personas que nunca habían bebido, cualquier efecto protector del alcohol quedó en gran medida limitado a los hombres de 50 a 64 años de edad que reportaron un promedio de 15 a 20 bebidas a la semana, y a las mujeres de a partir de 65 años que bebían un promedio de 10 bebidas o menos a la semana, hallaron los investigadores.
E incluso para estos grupos, los beneficios eran tan mínimos que podrían explicarse por los llamados "sesgos de selección", "lo que incluye, pero no se limita a, la posibilidad de que los individuos que participan en un estudio tienen una mejor salud que los que no", dijo Knott.
El estudio se ha publicado en el British Medical Journal.