Con motivo del Día Mundial de la infección por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), expertos inmunólogos advierten que la resistencia a los antibióticos aumenta en España a una velocidad alarmante.

Hay que condenar sin paliativos la práctica de auto-medicarse
Según aseguran, la resistencia del SARM se sitúa por encima de la media europea, con valores de entre el 23,3 por ciento y el 26,6 por ciento, según la Red de Vigilancia de Resistencia a Antimicrobianos. En toda Europa, estas infecciones afectan a 150.000 pacientes y conllevan un coste adicional de la hospitalización, asociada al tratamiento, de unos 380 millones de euros.
Segunda causa de muerte en el mundo
Las enfermedades infecciosas son la segunda causa de muerte en todo el mundo, por encima del cáncer. Los antibióticos han reducido espectacularmente la morbilidad y mortalidad por enfermedades infecciosas, pero la aparición continua de cepas resistentes a los antibióticos es elevada, con la particularidad de que hay ya muchas bacterias resistentes a varios antibióticos al mismo tiempo.
Los expertos informan de que la resistencia es una consecuencia inevitable del uso continuo de antibióticos, ya que las bacterias evolucionan y mutan de manera natural, inmunizándose a los antibióticos destinados a combatirlas. Dentro de éstas, las infecciones de piel y tejidos blandos por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), que pueden convertirse en infecciones graves, han incrementado su frecuencia en el hospital.
No automedicarse
Ante la situación actual, hay una necesidad crucial de nuevos antibióticos para combatir la propagación de la resistencia antimicrobiana. No obstante, los retos del descubrimiento de fármacos, su alto coste y las dificultades para llevar a cabo ensayos clínicos han hecho que algunas compañías farmacéuticas reduzcan su inversión en el desarrollo de nuevos antibacterianos.
Y, por supuesto, hay que condenar sin paliativos la práctica relativamente común de auto-medicarse y tomar antibióticos ante simples catarros y otros trastornos leves.