Un estudio global muestra el problema tanto en los países ricos como en los pobres
La tensión alta es la principal causa de enfermedades cardiacas
La presión arterial alta o hipertensión, la principal causa de enfermedades cardiacas, es extraordinariamente común en todo el mundo, pero muchos hipertensos no saben que lo son, muestra un estudio reciente.
El equipo internacional de científicos halló que esto es así tanto en los países desarrollados como en los de bajos ingresos. Y a pesar de la disponibilidad de fármacos para controlar la hipertensión, muchos pacientes que sí se saben hipertensos no reciben el tratamiento adecuado.
"Los antihipertensivos son un tratamiento generalmente barato y habitualmente disponible", aseguró el autor principal del estudio, Dr. Salim Yusuf, profesor de la Facultad de Medicina Michael G. DeGroote de la universidad de Hamilton, Ontario, Canadá. "Sin embargo, apenas un tercio de los pacientes que inician el tratamiento reciben el tratamiento adecuado para controlar la presión arterial. Esto es peor en los países de bajos ingresos, pero también es significativo en los países con ingresos medios o altos".
154.000 pacientes en 17 países
Los investigadores tuvieron acceso a los datos de más de 154.000 adultos entre los 35 y los 70 años de edad. Los participantes, sin antecedentes de enfermedad cardiaca ni de accidente cerebrovascular, provenían de 17 países distintos con economías variadas.
"Nuestro estudio indica que más de la mitad de los hipertensos no están al tanto de su afección, y entre los que sí lo saben, muy pocas siguen el tratamiento adecuado para controlar su presión arterial", señaló en el comunicado de prensa la autora del estudio, Dra. Clara Chow, profesora asociada de medicina de la Universidad de Sydney y del Instituto George de Salud Global en Australia.
El estudio, publicado el 3 de septiembre en la revista Journal of the American Medical Association, halló que apenas el 46,5 por ciento de los hipertensos eran conscientes de su doelncia. Apenas el 32,5 por ciento de los pacientes que sabían que sufrían de hipertensión mantenían un control efectivo.
Se necesitan mejoras en todo el mundo en el diagnóstico y el tratamiento de la hipertensión, concluyeron los investigadores.