El consumo de hachís, marihuana y demás cannabinoides está disminuyendo en los países ricos, pero se mantiene estable o en aumento en los países en desarrollo.
El estudio, publicado en la revista Addiction, se centró en el consumo de cannabis en adolescentes de 15 años de 30 países de Europa y América del Norte en 2002, 2006 y 2010. Los resultados globales mostraron una disminución significativa en el consumo de cannabis.

En varios países el consumo de cannabis aumentó.
En concreto, se encontró menor consumo en niños en torno a los 15 años de edad en los países ricos en el oeste y el sur de Europa y América del Norte (Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Reino Unido y Estados Unidos).
Sin embargo, los países emergentes que han experimentado recientemente un rápido aumento de su producto interior bruto (PIB) mostraron un consumo de cannabis estable o en aumento. En cuatro de los países ex-comunistas, Macedonia, Letonia, Lituania y Rusia, el consumo de cannabis subió entre los adolescentes.
En los nueve países “ex-talón de acero” restantes, el consumo de cannabis entre los niños de 15 años parece haberse estabilizado en el tiempo. Los adolescentes de los países menos ricos parecen haber adoptado los patrones de consumo de conformidad con sus correspondientes en los países más ricos.
La reciente disminución en el consumo de cannabis en los países ricos y en los grupos de nivel socioeconómico más altos puede explicarse por el aumento de la atención sobre los efectos nocivos del consumo de drogas de los jóvenes y la posterior aplicación de medidas de prevención de salud pública dirigidas a reducir el consumo de sustancias.
Así, mientras que la riqueza en décadas anteriores fomentó el uso de sustancias en adolescentes por el aumento de las oportunidades de empleo, en la actualidad, las políticas nacionales de salud en los países ricos pueden haber contribuido a la disminución observada del consumo de cannabis adolescente.