Deporte, frío y lesiones

Si hacer ejercicio al aire libre es uno de sus buenos propósitos de año nuevo, que no sea el frío quien se lo impida. Si ya es usted deportista, aquí repasamos los riesgos que deben tenerse en cuenta con el frío y los deportes de invierno.

Es fundamental tener en cuenta las posibles lesiones asociadas con las temperaturas bajas y tomar ciertas medidas de seguridad cuando decida salir al aire libre en los meses de invierno.

Muchos casos de lesiones relacionadas con el frío son prevenibles, y se pueden tratar con éxito si se reconocen adecuadamente y se tratan de forma eficiente y rápida.

Niños y mayores de 50

Los niños y las personas mayores de 50 deben resguardarse del frío con frecuencia. Y las personas de todas las edades deben tomar medidas para reducir el riesgo de lesión y enfermedad asociado con la exposición al frío, advirtió la National Athletic Trainers' Association, (NATA), en Dallas, EE.UU. en un comunicado de prensa del Journal of Athletic Training.

Las medidas de precaución incluyen:

  • Vístase por capas. Asegúrese de usar ropa aislante que permita la evaporación y una absorción mínima del sudor.
  • Haga pausas. Asegúrese de entrar a calentarse siempre que sea necesario. Al aire libre, pruebe con calefactores externos o use capas adicionales de ropa.
  • Siga una dieta equilibrada.
  • Beba bastante agua o bebidas deportivas para mantenerse hidratado.
  • Evite el alcohol.

Problemas más habituales

Los problemas más comunes relacionados con el frío se engloban en tres categorías:

Temperatura interna baja: la hipotermia.

Las señales de hipotermia incluyen escalofríos, un aumento en la presión arterial, dificultades con las habilidades motoras finas, problemas con la memoria y una sensación de letargo.

En esos casos, hay que quitar la ropa mojada o húmeda y reemplazarla con ropa caliente y seca, o envolverse en mantas, idealmente isotérmicas. Las personas con hipotermia también se deben llevar a un sitio cálido y cubierto. Solamente se debe aplicar calor al torso, las axilas, el pecho y las ingles. Consumir bebidas sin alcohol y comidas cálidas también puede ayudar a aliviar los escalofríos y ayudar al cuerpo a producir calor. Evite el masaje con fricción de la piel, porque podría empeorar el daño de la congelación.

Lesiones por congelamiento, incluyendo la congelación

Los síntomas de congelación superficial incluyen inflamación, que la piel se vea roja o gris, rigidez y hormigueo o quemazón, según la NATA.

Cuando hay congelación, la piel debe recalentarse con ropa cálida. Si el color normal no vuelve tras unos cuantos minutos, se deben sumergir las extremidades en agua tibia durante hasta 30 minutos. Una vez se haya descongelado del todo, la piel debe hacerse más flexible y volver al color normal. No use masaje de fricción ni aplique calor directo, como una almohadilla térmica, a las áreas afectadas.

Lesiones de las extremidades sin congelamiento, como sabañones o el ‘pie de trinchera’

Los sabañones se producen en general tras más de una hora de exposición a temperaturas húmedas y frías, por debajo de los 10.3 ºC. Pueden aparecer pequeños bultos rojos. Otras señales de esta afección incluyen inflamación, sensibilidad, picazón y dolor.

Cuando esto sucede, hay que quitarse la ropa húmeda o ajustada. Se debe lavar y secar suavemente el área afectada, elevarla y cubrirla con ropa o mantas tibias, sueltas y secas. Evite tocar cualquier ampolla que aparezca y no aplique masaje con fricción, cremas ni calor directo.

El “pie de trinchera” (o de inmersión) se da cuando la exposición a ambientes fríos y húmedos dura entre 12 horas y cuatro días. El nombre se acuñó durante la Primera Guerra Mundial, en la que los soldados permanecías horas o incluso días con los pies sumergidos en el agua fría que las trincheras no podían evacuar.

Las señales de esta lesión incluyen el dolor, la quemazón, el hormigueo o el picor. Las personas con esta afección pueden también perder la sensación o desarrollar piel azulada o con manchas, inflamación o ampollas. La piel también puede ablandarse y romperse.

En esos casos, primero se debe limpiar y secar el área afectada. Luego, aplicar paquetes térmicos o sumergir el área en agua tibia durante cinco minutos. Para prevenir esta lesión, asegúrese de cambiarse los calcetines fríos o mojados, y dejar que el calzado se seque antes de usarlo.

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