Importancia de las relaciones sexuales en la pareja
Además de su función procreadora, las relaciones sexuales son una forma esencial de expresión de la vida en pareja. De hecho, frecuentemente se consideran como un indicador de la marcha global de la relación de convivencia entre dos personas.

Unas relaciones sexuales satisfactorias producen múltiples beneficios.
El ser humano busca la felicidad y el bienestar, y en este sentido, múltiples estudios han concluido que unas relaciones sexuales satisfactorias producen los siguientes beneficios:
El ser humano busca la felicidad y el bienestar, y en este sentido, múltiples estudios han concluido que unas relaciones sexuales satisfactorias producen los siguientes beneficios:
- La relación sexual adecuada, actúa sobre el sistema nervioso y el metabolismo del ser humano, favoreciendo un estado de equilibrio y de bienestar físico y psicológico.
- Producen un efecto de rejuvenecimiento.
- Previenen la aparición del estrés y de los trastornos psicosomáticos (fobias, ansiedad, alergias, alteraciones digestivas, etc.).
- Protegen contra enfermedades como el infarto de miocardio y la hipertensión.
- Disminuyen la frecuencia del cáncer de útero en la mujer y del adenoma de próstata en el hombre.
- Evidentemente, consolidan la relación de pareja.
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Las relaciones sexuales insatisfactorias
Es frecuente que una pareja, a lo largo de su vida, sufra algún tipo de problema en sus relaciones sexuales. Las causas pueden ser múltiples, pero vamos a centrar la atención en un problema concreto, las relaciones sexuales insatisfactorias.
Este es el caso de las parejas cuya relación sexual se limita a realizar el coito de forma rápida, mecánica y rutinaria, con el objeto de alcanzar el orgasmo (el hombre en mayor medida que la mujer). Debido a que la mujer, por su fisiología, tiene un ritmo sexual más lento que el del hombre, se hace difícil que ella pueda alcanzar el orgasmo, lo que le genera frustración. A veces, la mujer finge el orgasmo para que el hombre acabe cuanto antes con algo que a ella le genera rechazo. Algunos hombres pueden, por egoísmo o desinformación, no preocuparse siquiera de procurar que la mujer obtenga satisfacción sexual. A menudo, la situación descrita va acompañada de una falta de muestras de afectividad (besos, caricias, gestos y palabras de cariño y sensibilidad). Esto último es mucho más perjudicial para la mujer, pues su sexualidad está basada en la sensualidad, el romanticismo y la fantasía, mientras que la del hombre tiene un marcado carácter genital.
El resultado de mantener este tipo de relaciones es la frustración e insatisfacción, especialmente de la mujer. A la larga, se resienten el bienestar personal y la relación de pareja.
¿Son compatibles?
¿Son usted y su pareja compatibles? Véalo haciendo nuestro test.
El caso inverso, es decir, en que es el hombre el insatisfecho en la relación sexual es mucho menos frrecuente.
¿Qué se puede hacer para mejorar esta situación?
En primer lugar, comunicación. La mujer debe exponer a su pareja claramente las cosas, expresándole, con honestidad y claridad, sus sentimientos y cuáles son sus deseos, necesidades y expectativas. Es preciso, para avanzar en las soluciones, que ambas partes, al 50%, tomen conciencia de que quieren mejorar las cosas y que ello conllevará esfuerzo y tiempo.
Se hace necesario que, fruto del trabajo en común, ambos se comprometan y pongan los medios para cambiar lo que a cada uno le corresponda.
Es preciso tratar el asunto con tranquilidad, sin centrarse en las culpas de cada uno, sino más bien, en los hechos y en las posibles soluciones.
Es preciso tratar el asunto con tranquilidad, sin centrarse en las culpas de cada uno, sino más bien, en los hechos y en las posibles soluciones.
Será muy beneficioso, a largo plazo, fomentar la comunicación abierta y sincera entre la pareja.