¿Qué intenta decirle su vejiga sobre su salud?

Flecha de madera indicando el cuarto de baño

Podemos ser conscientes de la importancia que ciertos cambios en los hábitos intestinales pueden tener en la salud. Pero ¿y la vejiga? Pues también: lo suficientemente importante como para sentarse y pensarlo.

1. Dolor al orinar

¡No debería pasar! Cualquier dolor al vaciar la vejiga es señal de que algo no va bien. Habitualmente revela una infección: cistitis, o bien una infección en los riñones que puede causar sensación de ardor al orinar. Puede incluir también dolor en el bajo vientre o en la parte inferior de la espalda, donde se sitúan los riñones. En ocasiones, el cólico renal puede manifestarse de esta forma también. Siempre se debe acudir al médico para se trate adecuadamente.

Durante la menopausia las mujeres pueden mostrar signos de infección urinaria, pero los análisis pueden indicar que no lo es en realidad. Se trata en general de un problema llamado uretritis atrófica, causado por la falta de estrógenos en las zonas uretral y vulvar. Si persiste, puede recomendarse el tratamiento hormonal sustitutivo (THS) además de cremas y medicamentos.

2. Demasiada orina

Orinar excesivamente no es solo una lata: puede ser un síntoma significativo. Si orina pequeñas cantidades muy a menudo, incluso cada media hora o menos, puede tener una infección del tracto urinario o un problema de la próstata. Pero hay muchas otras razones que provocan este problema. En algunos casos se trata simplemente de que bebe mucho, particularmente bebidas como café o té, que son diuréticas. Algunos medicamentos, como los antihipertensivos, pueden tener un efecto diurético y exigir vaciar frecuentemente la vejiga.

Más. La necesidad de orinar a menudo, particularmente si va asociada a sed, puede ser una señal temprana de diabetes. Y una vejiga hiperactiva puede también generar necesidad de orinar con mucha frecuencia.

3. Urgencia

Esa repentina e irresistible urgencia de ir al cuarto de baño se llama urgencia urinaria. Puede revelar tempranamente una infección urinaria. Pero en muchas mujeres que sufren algún tipo de incontinencia puede tratarse de un efecto secundario permanente. La causa suele ser una vejiga hiperactiva. La vejiga controla la acumulación y la evacuación de la orina mediante unos músculos llamados detrusores, que a veces son muy sensibles y pueden enviar al cerebro la señal de que urge orinar, cuando en realidad la vejiga no está aún llena. Puede suceder después de la menopausia y a menudo se ve agravado por problemas de estrés o por el consumo de bebidas diuréticas, como café o té.

Pero en muchos casos no sabemos por qué se produce. Afortunadamente, existen tratamientos –ejercicios de readaptación de la vejiga y medicamentos– que pueden ser muy efectivos.

Rollo de papel higiénico

4. Pérdidas

Las pérdidas de orina son muy frecuentes y en España afectan desde al 25% de mujeres de entre 25 y 49 años hasta a más del 35% de edades superiores a los 60 (Fuente: Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia). Muchas veces las pérdidas se producen camino del cuarto de baño, antes de poder llegar.

Las pérdidas también pueden producirse cuando hay un paso incontrolado de orina debido a alguna presión en el abdomen, lo que se conoce como incontinencia urinaria de esfuerzo, o de estrés.

Es relativamente frecuente en mujeres que han tenido problemas en el suelo pélvico durante el embarazo y que al toser o estornudar, con la contracción muscular que se produce, experimentan el problema.

Se debe a que los músculos que forman el suelo pélvico también controlan el paso de la orina y, si están debilitados, no pueden soportar una presión adicional o anómala en la vejiga. Las pérdidas también pueden ser un síntoma del comienzo de un estreñimiento, u de un prolapso uterino, de modo que siempre es conveniente acudir al médico.

5. Sangre en la orina: hematuria

Nunca es normal la presencia de sangre en la orina, o sea que se debe ir al médico sin falta. A veces puede deberse a una infección de la vejiga o del riñón, como una cistitis. Suele ir acompañada de dolor durante la micción y se suele solucionar cuando la infección remite. Igualmente, si tiene piedras en el riñón podría haber presencia de sangre en la orina, y le dolerá al orinar.

La presencia de sangre en la orina sin que vaya acompañada de dolor es un síntoma mayor, lo que podría llamarse una “bandera roja”. Puede ser un signo de cáncer de vejiga y debe acudirse al médico con toda urgencia.

En España se diagnostican unos 12.200 casos anuales, lo que representa el 11% de los cánceres en hombres (10.700 casos) y el 2,4% en mujeres (1.500 casos) (Fuente: AECC, 2011). Hasta un 75% de los casos se dan en fumadores.

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