¿Dónde hay serpientes?
Las serpientes u ofidios pueden encontrarse en casi todo el mundo, pero sólo un 15% de los aproximadamente 3.000 tipos de serpientes venenosas que existen son consideradas como potencialmente peligrosas para las personas. De ellas, la mayoría se encuentran en regiones cálidas (tropicales y subtropicales), viviendo en ecosistemas muy variados (desiertos, selvas, pantanos etc.). Algunas, que pueden tener venenos muy activos, viven en el mar.

Hay varias serpientes venenosas en España. En la imagen, una víbora, de la que existen diversas especies
©Niphos
En algunos lugares no hay, o son muy raras las serpientes venenosas, como por ejemplo en zonas frías (Alaska, Islandia) y en otras templadas o incluso cálidas (Irlanda, Hawai, Madagascar, Nueva Zelanda).
Sin embargo, en otros lugares como India o Brasil, el número de accidentes (muchos de ellos mortales) provocados por las serpientes es muy elevado.
Las serpientes
Las serpientes son reptiles. Esta clase de vertebrados incluye también a los cocodrilos, tortugas, tuataras (exclusivas de Nueva Zelanda) y lagartos (con los que están más cercanamente emparentados). Salvo excepciones (como el lagarto de Gila, del desierto de igual nombre del sur de EE.UU.), las serpientes son los únicos reptiles venenosos y por suerte, no todas ellas.
Las serpientes respiran por pulmones, tienen tres cavidades en el corazón y un cuerpo alargado y sin patas, cubierto de escamas y de una delgada película córnea que mudan varias veces al año.
Algunas serpientes pueden suponer un peligro para los seres humanos, no por su veneno, sino por su tamaño: boas, pitones o anacondas podrían estrangular a una persona, aunque muchos relatos al respecto deben verse con cierta reserva. En la práctica, las serpientes de interés médico son las venenosas, y de ellas, la mayoría pertenecen a cinco familias o subfamilias:
De interés
Vea en nuestra sección 'Salud del viajero' artículos relacionados:
- Elapidae: que incluye las cobras y coralillos. Se encuentran en casi todo el mundo, pero no en Europa.
- Vipéridos: son las víboras y viven en casi todo el mundo, pero no en América. En España existen algunas especies.
- Crotálidos: viven en Asia y América, y entre ellas se incluyen las cascabel y mocasines.
- Colúbridos: algunos de ellos son proteroglifos, es decir, tienen los dientes perforados o acanalados y muy adelantados en la mandíbula, con lo cual inyectan el veneno muy eficazmente. Entre ellos se incluyen los elápidos (como las cobras y muchas especies australianas) y los hidrófidos (que son las serpientes marinas, casi siempre muy venenosas y más comunes en el Índico y el Pacífico, en aguas australianas y de China).
- Otros colúbridos son aglifos (tienen dientes sólidos, y generalmente no son peligrosos) o bien opistoglifos, los cuales tienen dientes acanalados, pero en situación posterior en la boca. Algunos opistoglifos son peligrosos. En España vive, por ejemplo, el llamado macroprotodo.
¿Cómo evitar las mordeduras de serpientes?
Algunas recomendaciones que pueden resultar útiles son las siguientes:
- Utilizar botas altas y pantalones largos (que en zonas tropicales proporcionan también cierta protección frente a sanguijuelas y mosquitos). Recuérdese que un alto porcentaje de las mordeduras se producen en los pies y las piernas. Por la mañana, si está en una zona de serpientes alojado en cabañas o tiendas de campaña, revise el interior de su calzado, a veces la serpientes se introducen en él.
- Hacer ruido, o para ser más precisos, provocar vibraciones (las serpientes tienen un oído poco desarrollado), por ejemplo, agitando la vegetación unos pasos por delante, con un palo largo y avanzar lentamente. Muchas serpientes preferirán huir si se les da la oportunidad. Pero hay excepciones, como el taipán australiano, o algunas especies de víboras. Si nos encontramos con una de ellas, lo mejor es alejarse lo más pronta y silenciosamente posible.
- Por la noche, evitar las áreas en las que hay serpientes. En caso de no hacerlo, se puede usar una antorcha de luz intensa. Las serpientes suelen evitar la luz brillante y las vibraciones.
- Si se encuentra una serpiente, permanezca quieto. La mayoría atacan sólo objetivos en movimiento, y muchas preferirán pasar de largo.
- No levante piedras con las manos, ni meta las manos en agujeros o grietas. Si se le cae algo de valor en un agujero, trate de recuperarlo sirviéndose de un palo, pero no meta la mano. Además, puede encontrar otros animales venenosos (arañas, escorpiones etc.).
- No se acerque ni toque a una serpiente.
- Si se encuentra una serpiente "muerta", no se acerque. Muchas parecen muertas, pero no lo están y le pueden morder.
- Sólo en caso de que alguien haya sido mordido, tiene sentido tratar de matar (con extremo cuidado) a una serpiente, para que pueda ser identificada y así tratar específicamente a la persona mordida.
- Las serpientes marinas son en general extremadamente venenosas, por lo que los buceadores no se deben acercar a ellas. Los casos más frecuentes de mordeduras por estas serpientes se producen en las aguas de Australia y el sureste asiático.
Síntomas y señales de peligro
En caso de mordedura de serpiente, el riesgo de consecuencias serias depende de varias circunstancias, entre ellas:
- La especie y el tamaño de la serpiente
- La cantidad de veneno inyectado
- Estado de las glándulas venenosas (descargadas recientemente o llenas)
- Ejercicio y fatiga (acciones de la persona mordida). El ejercicio tras la mordedura acelera la absorción del veneno.
- El número de mordeduras
- Presencia de ciertas bacterias en la boca de la serpiente, puesto que pueden favorecer la infección de la mordedura.
- La localización de la mordedura. En general, las que se producen en la cabeza, cuello o cuerpo, son más peligrosas que las de los miembros. Si afectan a un vaso sanguíneo, el efecto del veneno es más rápido e intenso.
- El peso (tamaño corporal) de la víctima. Es más grave en los niños.
- El estado general de salud de la persona mordida
- La sensibilidad individual al veneno
- El tipo de mordedura (directa o rasguño).
Síntomas que aparecen rápidamente tras la mordedura
- Dolor local, inflamación, hinchazón, cambios de color en el lugar de la mordedura. Pero puede que todo esto no ocurra de un modo inmediato. Por ejemplo, después de la mordedura de una coral no suele haber reacción local y ésta suele retrasarse unas 8 a 24 horas.
- Entre 10 minutos y varias horas después de la mordedura, aparecen síntomas generales, tales como: ansiedad, malestar general, vómitos, dolor de cabeza, mareo, sudoración abundante, dificultad respiratoria, hemorragias, fallo cardiaco, shock, contracciones musculares, convulsiones, parálisis, confusión, pérdida de consciencia y hasta la muerte.
Síntomas que aparecen tardíamente
Localmente (en el lugar de la mordedura): hinchazón masiva de todo el miembro, incluso cuando la picadura se ha producido en un dedo. Aparecen ampollas en la piel y hemorragias bajo ella (subcutáneas y musculares). Puede haber coágulos en los vasos sanguíneos de la zona y necrosis en la piel y otros tejidos.
Síntomas generales: disminución progresiva del nivel de consciencia, vómitos, dificultad respiratoria, fiebre, disminución de la presión sanguínea, shock, hemorragia en las mucosas (por ejemplo en las encías), vómito de sangre, sangre en las heces o en la orina, parálisis (a veces de los músculos respiratorios) y alteraciones sensoriales.
Los venenos de las serpientes son generalmente una mezcla de varias enzimas y proteínas tóxicas, que tienen efectos diversos y complejos. Habitualmente actúan de tres formas diferentes (de una o de varias de ellas):
- Hemotoxinas: afectan a la sangre, bien rompiendo sus células (las hemolisinas rompen los glóbulos rojos) o bien alterando su coagulación.
- Neurotoxinas: afectan a la transmisión nerviosa y pueden paralizar los músculos. En los peores casos, afectan a los músculos que se ocupan de la respiración.
- Cardiotoxinas: son tóxicas para el corazón y pueden provocar un fallo cardiaco.
Pero además puede haber efectos locales o generales debidos a enzimas proteolíticas, o por alergia a los componentes del veneno.
Lo más normal es que los efectos sean una mezcla de varios de los mencionados y que haya reacciones complejas.
Primeros auxilios en caso de mordedura de serpiente
- No dejarse dominar por el pánico. Sólo unas pocas serpientes venenosas son realmente peligrosas para el ser humano. Además, a veces no se llega a inyectar veneno. Por ejemplo, se estima que sólo un 20% a un 30% de mordeduras de serpiente de cascabel y aproximadamente un 50% de mordeduras de la coral, lo inyectan.
- Evitar hacer movimientos para que el veneno no se disemine por el organismo.
- Lavar rápidamente (si se puede), el lugar de la mordedura con agua y jabón.
- La succión del veneno ha de hacerse (si se dispone de ella) con una perilla al efecto. Si otra persona succiona con la boca, puede resultar intoxicada (especialmente si tiene heridas en ella), ya que el veneno puede absorberse por la mucosa bucal.
- Algunas cobras de África y Asia escupen veneno. Éste ha de lavarse inmediatamente de las mucosas (del ojo o las fosas nasales, por ejemplo), para evitar que se absorba.
- Se han de mantener las vías aéreas libres de mucosidades, vómitos, sangre, etc.
- Para evitar la diseminación del veneno se puede colocar un torniquete por encima del lugar de la mordedura. Se ha de apretar, pero no tanto como para que no se aprecie el pulso en el miembro, por debajo del lugar del torniquete. Se debe aflojar cada hora y desplazar un poco hacia la raíz del miembro. En muchos casos (por ejemplo en la mordedura de la cascabel), no se recomienda usar un torniquete porque éste provoca un mayor daño local (en los tejidos), que puede ser mayor que el daño provocado por la diseminación del veneno.
- Llevar a la víctima lo antes posible a un hospital. Se la ha de llevar, ya que no debe caminar ni hacer ejercicio. Si tiene náuseas o vómitos, se la colocará en una posición (de lado) que evite el paso del vómito a los pulmones. Algunos venenos actúan lentamente, pero esto no debe retrasar el traslado. Además, otros factores pueden acortar el tiempo (alergia, niños etc.).
- Frecuentemente, se precisa tratamiento urgente con oxígeno, suero por vía intravenosa y determinados medicamentos para evitar el shock.
- El tratamiento específico de la mordedura de serpiente es el antisuero, diferente según el caso. Por ello, es muy importante saber cuál fue la serpiente responsable. La administración del suero puede acarrear efectos secundarios, por lo que debe ser supervisada por un médico.
Vacunas
No existen vacunas contra el veneno de serpiente. Se debe estar vacunado (en los últimos 10 años) frente al tétanos y la difteria. Recuérdese que la mordedura de una serpiente, también de las no venenosas, puede infectarse y por ello precisará de cuidados locales.