¿Qué es el herpes genital?
El herpes genital es una enfermedad contagiosa causada el denominado virus herpes simplex (VHS). Esta infección afecta a la piel y a las membranas mucosas de los genitales y del ano. Se transmite por vía sexual y también por el simple contacto físico.

Los preservativos constituyen el método más simple y eficaz para evitar el contagio.
El herpes genital se manifiesta como pequeñas lesiones cutáneas consistentes en una vesícula rodeada de una zona de enrojecimiento. Suele provocar dolor, prurito y ardor. Varios días después de iniciarse el proceso, las vesículas se rompen y se transforman en pequeñas úlceras que al cabo de dos o tres semanas se curan sin dejar cicatriz.
Saber más
Visite nuestra secciones 'Sexualidad' y 'Enfermedades infecciosas' donde encontrará numerosos artículos relacionados.
El virus herpes simplex
Existen dos tipos de VHS. Ambos pueden afectar a la piel y las membranas mucosas de cualquier parte del cuerpo.
El VHS tipo 1
Es el más común, y afecta principalmente la boca y los labios, donde produce el herpes labial o herpes febril.
Alrededor del 80% de los adultos posee en su sangre anticuerpos que protegen contra el VHS tipo 1.
El VHS tipo 2
Afecta principalmente los genitales.
Aproximadamente el 25% de los adultos posee anticuerpos que protegen contra el VHS tipo 2.
Consultas al médico
Vea en nuestra sección 'Pregunte al médico' numerosas consultas de nuestros usuarios:
¿Cómo actúa el virus herpes simplex?
El VHS ataca a las células de la superficie de la piel, y de ese modo provoca la formación de vesículas. Desde la piel el VHS penetra en la sangre y a través de ella alcanza las raíces nerviosas, donde se mantiene inactivo. Cuando la piel correspondiente a esas raíces nerviosas sufre alguna agresión, o cuando se produce una alteración del sistema inmunológico (por ejemplo, durante una infección respiratoria ), el VHS se reactiva y reaparecen las lesiones cutáneas que caracterizan al herpes.
¿Cómo se transmite el herpes genital?
- El herpes genital es fundamentalmente una enfermedad de transmisión sexual.
- El herpes labial puede ocasionar herpes genital cuando se practica sexo oral.
- Si existe infección, aunque no haya lesiones cutáneas, el VHS puede transmitirse a otras personas con las relaciones.
- Es muy importante que las mujeres embarazadas e infectadas con herpes genital consulten al ginecólogo, ya que los recién nacidos pueden contagiarse del VHS durante el parto, al contraer el virus en el canal del parto o en la vulva. El riesgo de infección desaparece si se realiza una cesárea.
¿Cuáles son los síntomas del herpes genital?
El herpes genital comienza a manifestarse cuatro a siete días después de producirse el contagio. Lo primero que se nota es una molesta sensación de pinchazos en la zona afectada. Seguidamente, en un plazo que va desde dos horas hasta dos días, aparecen en la piel las vesículas que caracterizan a la infección. Dos o tres semanas después, dichas vesículas se transforman en pequeñas úlceras.
El primer episodio de herpes genital es el que provoca una sintomatología más intensa. En algunas personas esta infección ocasiona muy pocos síntomas, o incluso ninguno, lo que facilita el contagio al no haber evidencia de su presencia. Sin embargo, en otras personas provoca fiebre, dolores musculares, cefalea (dolor de cabeza), dolor y sensación de quemazón, prurito en los genitales y en la región del ano.
La micción puede resultar especialmente molesta. Los pacientes afectados por este síntoma lo describen como una sensación diferente a la que ocasiona la cistitis (infección de la vejiga urinaria). Los siguientes episodios de herpes genital generalmente son menos intensos que el primero.
¿Qué hay que hacer para prevenir el herpes genital?
- Utilizar preservativo en las relaciones sexuales, incluido el sexo oral.
- Recordar que el herpes es contagioso incluso cuando no existen lesiones cutáneas visibles.
- Evitar las relaciones sexuales cuando se padece un herpes genital activo, es decir, cuando hay vesículas o úlceras, ya que entonces la posibilidad de contagio es máxima.
- Tener cuidado de no diseminar el herpes hacia otras zonas del cuerpo. Para ello es fundamental lavarse las manos después de tocar las zonas infectadas, e incluso tocar dichas zonas sólo con guantes desechables.
¿Cómo diagnostica el médico el herpes genital?
En la mayoría de los casos, la descripción de los síntomas, junto con la presencia de las vesículas características de esta infección es suficiente para realizar el diagnóstico del herpes genital.
Los episodios posteriores al primero no suelen tener síntomas tan claros, y por tanto el diagnóstico puede ser más difícil. Estos pacientes generalmente son estudiados por el dermatólogo o bien por el ginecólogo, en el caso de las mujeres, o el urólogo, en el caso de los varones.
Para confirmar el diagnóstico de esta infección habitualmente se efectúa un análisis virológico del líquido procedente de una vesícula.
¿Qué hace el médico en un caso de herpes genital?
- Confirmar el diagnóstico.
- Determinar si existen infecciones bacterianas asociadas.
- Prescribir el tratamiento adecuado.
¿Qué medicamentos se emplean para el herpes genital?
- Cremas antivirales, que se aplican localmente.
- Medicamentos antivirales, que se toman por vía oral.
¿Cuáles son las posibles complicaciones del herpes genital?
- Sobreinfección de las úlceras por bacterias.
- Diseminación del herpes a los ojos, lo cual puede ocasionar trastornos visuales.
- En casos graves, el herpes genital puede extenderse localmente y afectar no sólo la zona genital, sino también las nalgas y los muslos.
- Al practicar el sexo oral, el herpes genital puede transmitirse a la boca y a la faringe, pudiendo causar una amigdalitis muy dolorosa.
¿Qué medidas puede adoptar un paciente con herpes genital?
- Fijarse en las circunstancias que provocan la reactivación de su herpes genital, y tratar de evitarlas.
- Abstenerse de manipular las vesículas y las úlceras, ya que con ello puede diseminarse el herpes por todo el cuerpo, aumentando el riesgo de que las úlceras se sobreinfecten por bacterias.
- Si alguien sospecha que puede haberse contagiado de un herpes genital, debe acudir al médico, puesto que es importante seguir un tratamiento desde la aparición de los primeros síntomas de la infección. El tratamiento precoz acorta la evolución del proceso, de modo que la duración de cada episodio de herpes genital queda limitada a tan sólo unos días.
Otros datos interesantes
- El modo de manifestarse del herpes genital varía mucho de unos pacientes a otros.
- Algunas personas únicamente sufren unos pocos episodios de herpes genital, mientras que otras los sufren con asiduidad.
- Al ir avanzando la edad, los episodios de herpes genital van haciéndose cada vez menos frecuentes.