Está presente todo el año, pero se manifiesta más en invierno.
El invierno es la estación en que solemos caer enfermos. Con suerte, podemos librar solo con un enfriamiento o un catarro, pero los menos afortunados pueden verse afectados por gripes y dolores de garganta, o bien infectados por el norovirus.
Qué es el norovirus
Es un virus del tipo Norwalk (de ahí el nombre “norovirus”), responsable de entre 600.000 y un millón de brotes en todo el mundo.

Hablamos de brotes, no de casos: cada brote puede infectar a muchas personas. Por ejemplo, en 2016, se produjo en España un brote, en Barcelona y Tarragona, que afectó a más de 4.000 personas. Todos los afectados se recuperaron en dos o tres semanas.
Se encuentra en alimentos diversos previamente contaminados, como moluscos bivalvos, verduras y bayas que se consumen crudos o poco cocinados. Pero, por ejemplo, el origen del brote citado se detectó en un manantial de agua mineral en Andorra... Los síntomas habituales de la infección son diarreas, vómitos, fiebre, contracciones, dolores de cabeza y dolor en las extremidades.
Cómo se contagia
Se propaga muy rápidamente y quienes lo tienen son contagiosos durante la duración de los síntomas y hasta 48 horas después de su resolución. El contagio tiene lugar consumiendo productos contaminados o por contacto con objetos portadores.
Con todo, según el informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el mayor porcentaje de contagios se efectúa de persona a persona, y ésta es la razón por la que aparece con mayor frecuencia en invierno, pues tendemos a permanecer más tiempo en espacios cerrados, con mayor contacto interpersonal. La otra razón por la que en invierno es más frecuente es porque nuestro sistema inmunitario suele estar más debilitado durante los meses fríos.
La creencia de que ya no somos contagiosos cuando desaparecen los síntomas incrementa aún más la posibilidad del contagio: como dijimos, hay que tener cuidado hasta 48 horas después de la desaparición de los síntomas.
Artículo Relacionado

Las setas (en la imagen, una amanita muscaria) causan muertes todos los años en muchos países.
Cómo se trata el norovirus
Al tratarse de un virus, no hay tratamiento específico, ni existe aún una vacuna.
Se recomienda reposo y mantenerse bien hidratado, reponiendo los líquidos y las sales perdidos en caso de que exista diarrea, con sobres de electrolitos si fuera necesario (habla con tu farmacéutico si llega el caso).
¿Hay manera de evitarlo?
No, no es posible prevenir al cien por cien el contagio, aunque una buena higiene puede evitar que el virus se expanda. Algunas recomendaciones:
- Lávate a fondo las manos con jabón después de usar el cuarto de baño y, por supuesto, antes de manipular cualquier alimento. El agua y el jabón son más efectivos contra estos virus que los geles desinfectantes.
- Evita en lo posible el contacto con alguien portador y, si no hay más remedio, asegúrate de lavarte bien cuando salgas del recinto supuestamente infectado.
Si estás infectado, puedes minimizar el riesgo de contagio mediante algunas precauciones:
- Evita el contacto directo con la gente y recuerda: seguirás siendo contagioso 48 horas después de tu curación.
- Cuida la limpieza del cuarto de baño, ya sea tras la defecación o porque has vomitado.
- Limpia y desinfecta las superficies del cuarto de baño y de la cocina, así como de otras zonas que puedan estar contaminados. Los blanqueadores domésticos a base de lejía son perfectos.
- No compartas toallas o servilletas
- Lava las sábanas y las toallas que hayan podido contaminarse por separado
- No vayas a un hospital hasta al menos 72 horas después de tu curación. La infección por norovirus es seria y puede infectar en mayor medida a personas ya enfermas.
- Ten mucho cuidado cuando cocines o prepares alimentos. Las medidas de higiene y desinfección expuestas deben extremarse si hay contacto con la comida. La recomendación de no usar las mismas tablas para cortar diferentes alimentos es especialmente aplicable al norovirus ¡son un campo de cultivo para los gérmenes!.
Artículo Relacionado

Una infección grave que puede producir diarrea constante, retortijones y afectación del estado general.