¿Qué es el alcoholismo?
El alcoholismo es un estado de dependencia física del alcohol. Los que lo padecen experimentan un fuerte deseo o compulsión de beber alcohol. Los alcohólicos generan una alta tolerancia, es decir, necesitan cada vez mayores cantidades para notar los mismos efectos. Si dejan de consumir alcohol tras estar consumiendo grandes cantidades durante largos periodos de tiempo, experimentan síntomas de abstinencia que pueden incluir temblores, aumento de la ansiedad, una excesiva sudoración y náuseas o vómitos.
Es característico que los alcohólicos empiecen a beber por la mañana para evitar experimentar los síntomas de abstinencia. En casos graves, pueden sufrir convulsiones o episodios de delirium tremens cuando cesan en el consumo. El delirium tremens es un síndrome grave que puede ser mortal y que requiere tratamiento médico urgente.

El consumo excesivo de alcohol puede dar lugar a importantes problemas físicos, psicológicos o sociales.
Se estima que entre el 2% y el 7% de la población española es bebedora, con un consumo excesivo de alcohol, y aproximadamente el 50% de dicho porcentaje es dependiente del alcohol. Existen dos patrones de consumo de alcohol en España; por una parte está el consumo diario de alcohol, asociado a los hábitos de alimentación de riesgo, mientras que por otro lado se distingue el consumo masivo durante los fines de semana, realizado preferentvemente por jóvenes.
Se considera que hay un consumo de riesgo cuando el mismo, en mujeres, supera dos o tres unidades de alcohol diarias, y en hombres, si se consume más de tres o cuatro unidades diarias.
A grandes rasgos, una unidad de alcohol equivale a un vaso de vino, una caña de cerveza o un carajillo.
Consecuencias del alcoholismo
Consecuencias físicas, psicológicas o sociales
El consumo excesivo de alcohol puede dar lugar a importantes problemas físicos, psicológicos o sociales. No sólo es importante la asociación entre el consumo de alcohol y los accidentes de tráfico, sino que también son destacables las consecuencias adversas en el plano laboral (pérdida de horas de trabajo y de productividad), familiar (discusiones con el cónyuge y otros familiares, violencia doméstica) o social (problemas y discusiones con amigos).
Consecuencias psiquiátricias
El abuso de alcohol también puede conllevar importantes consecuencias psiquiátricas, como episodios depresivos, trastornos de ansiedad, cuadros psicóticos o alteración del sueño.
De interés
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Consecuencias médicas
Entre las consecuencias médicas asociadas con el abuso de alcohol se incluyen trastornos digestivos (pancreatitis, alteraciones hepáticas, esofagitis, gastritis o úlceras gastroduodenales, malabsorción intestinal), diversas alteraciones neurológicas, trastornos cardiovasculares (hipertensión arterial, miocardiopatía alcohólica, arritmias, insuficiencia cardiaca), anemia, diversos cánceres, enfermedades hormonales, lesiones en la piel, así como repercusiones sobre el embarazo y el recién nacido.
¿Cuáles son las señales de que existe un problema de alcohol?
Las siguientes preguntas pueden ayudar a identificar si existe un problema con el consumo de alcohol, de modo que si contesta afirmativamente a una de estas preguntas es posible que exista un problema con la bebida, mientras que si se responde afirmativamente a más de una pregunta es muy probable que exista un problema con el alcohol y debería plantearse consultar con un médico o algún otro profesional:
- ¿Ha pensado alguna vez que debe disminuir la cantidad de alcohol que usted bebe?
- ¿Se ha molestado alguna vez porque la gente le ha criticado por sus hábitos de bebida?
- ¿Se ha sentido alguna vez mal o culpable debido a sus hábitos de bebida?
- ¿Se ha tomado un "trago" al despertar para tranquilizar los nervios o calmar la resaca?
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Cómo buscar ayuda
Hay muchas formas de autoayuda para dejar de beber. Es útil recordar que aunque se esté en compañía de otras personas que beban, no es necesario beber también. Aunque cueste, hay que aprender a decir que no cuando alguien le ofrezca una bebida. Asimismo, es importante no tener alcohol en casa. Si bebe más de la cantidad recomendada y encuentra difícil reducirla, hay varios lugares a donde se puede dirigir para buscar ayuda y consejo.
Por todo el país hay centros locales de asesoría sobre alcoholismo donde puede pedir ayuda para su problema. Ellos le pueden poner en contacto con clínicas en las que encontrará especialistas, médicos o psicólogos, que le pueden ayudar.
Su médico de cabecera le puede dar el número de teléfono o dirección del centro local de asesoría sobre alcoholismo. Quizá usted sepa que necesita ayuda para reducir el consumo de alcohol y desea pasar directamente al tratamiento, aunque simplemente puede desear hablar con un especialista para conocer la gravedad de su problema o pedir consejo sobre las posibilidades de que dispone. También puede ponerse en contacto si está preocupado por algún pariente o amigo de quien cree que puede tener un problema con la bebida.
¿Bebe demasiado?
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Si la cantidad de alcohol que bebe ha llegado a un nivel en el que no puede estar sobrio sin tener síntomas de abstinencia, un especialista puede ayudarle a mantenerse sobrio. El primer paso del tratamiento consiste en valorar el consumo y sus complicaciones, así como la motivación del sujeto para iniciar un tratamiento, para lo cual puede ser útil la aplicación de cuestionarios específicos.
El tratamiento específico dependerá en función de las necesidades del individuo, de los patrones de consumo y de los recursos asistenciales y terapéuticos disponibles. El tratamiento puede incluir desintoxicación, tomar fármacos para prevenir las recaídas, e intervenciones psicológicas y sociales. Las asociaciones de ex-alcohólicos o de alcohólicos anónimos también pueden ser de ayuda en la recuperación del paciente con un problema de alcohol.