Con el inicio del curso, muchos niños, y sobre todo muchos adolescentes, tienen dificultades para recuperar los hábitos saludables de sueño.
El Dr. Michael Scullin, de la Universidad de Baylor en Waco, Texas, y director del Laboratorio de Neurociencia del Sueño y la Cognición de la universidad, proporciona cinco consejos para que dormir al principio del curso no sea un problema.
1. Recuperar por adelantado el horario normal de sueño
"Acostarse después de las doces el domingo antes de que comiencen las clases, convertirá el lunes en un día duro. Es muy difícil cambiar el horario de un día para otro, así que los padres deben comenzar a imponerlo unos cuantos días antes", señaló Scullin en un comunicado de prensa de la universidad, el pasado 27 de julio.
2. Evitar las luces, de noche
. "Teléfonos, tablets, portátiles, la televisión... es difícil eliminarlos del todo del horario de después de cenar, pero no es bueno irse a la cama con alguno de ellos. Y si hay luces fuertes fuera, debe buscarse a forma de evitarlas".
3. Suprimir el café por la tarde; y cuidado con las cenas tardías
"Una comida pesada no es lo ideal para el sueño", dijo Scullin. "Las investigaciones muestran que los alimentos ricos en grasas saturadas interfieren con un sueño de calidad. Los alimentos ricos en fibra y bajos en grasas saturadas son mejores".
4. Silencio en la habitación
Si fuera necesario, una buena opción son los tapones para los oídos, por ejemplo si llega el ruido de la calle o si el compañero de habitación ronca.
5. Escribir puede ayudar a mantener las preocupaciones bajo control
"Muchos estudiantes sienten ansiedad por la escuela, tanto por lo académico como por lo social", dijo Scullin. "La ansiedad puede interferir con un buen sueño. Para el insomnio, algunos terapeutas cognitivos conductuales recomiendan escribir todo lo que a uno le preocupa en un diario".
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