Las últimas semanas del año, cuajadas de celebraciones, pueden ser motivo de preocupación para los diabéticos. Y no tendrían por qué serlo, si se come con cabeza.
Turrones, piñones, peladillas, pastelitos de gloria, mazapanes, roscones… la lista es interminable, esa lista de delicias no precisamente amigables con la dieta. Es difícil evitar caer en la tentación que supone las mesas de Navidad y Año Nuevo.
La American Association of Diabetes Educators sugiere cinco cosas que los diabéticos deberían tener en cuenta durante las fiestas para ahorrarse dolores de cabeza.
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1. Firme un contrato
Sí, con usted mismo. Los expertos recomiendan escribir una especie de contrato con uno mismo en el que se compromete a “alimentarse sano”. Antes de una celebración, piense detenidamente qué va a comer y plantéese objetivos. Escríbalo y colóquelo en algún sitio bien visible: podrá suponer una motivación extra.
2. Limite el consumo de alcohol
Debe tener en cuenta, además, que el alcohol podría disminuir el efecto de los fármacos que pueda estar tomando. La lectura detallada de los prospectos, o su propio médico, podrán darle algunas pistas.
Si es seguro el alcohol, es recomendable no ir más allá de una copa de vino y evitar mezclar diferentes bebidas. También es una buena idea comer mientras se bebe, para evitar que el azúcar en sangre disminuya drásticamente.
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3. Cuide los menús
Esto no siempre será fácil, pero si es usted quien invita, prepárese un menú de modo que su mitad esté constituida por verdura; una cuarta parte de carbohidratos sanos como patatas, arroz o quinoa; y, finalmente, la última cuarta parte puede ser carne magra. Es preferible evitar la carne roja y, si se trata de un capón, una pularda o el tradicional pavo, comerlos sin piel.
Si no es usted el anfitrión, haga el esfuerzo de limitar su propio menú de igual forma.
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4. Ejercicio: no abandone su rutina
Todo suma, y es importante –usted ya lo sabe como diabético que es– mantener su rutina de actividad física, aun en estas fechas en que todo se complica un poco.
No olvide la medicación
Sobre todo si tiene algún viaje en ciernes, lo ideal es que la lleve consigo, con dosis adicionales a las recetadas, por si surge algún imprevisto. Incluso puede pedir a su médico una receta adicional por si necesita insulina o cualquier otro fármaco.