Los beneficios del ejercicio son numerosos y van mucho más allá de simplemente adelgazar. Hay muchas razones para calzarse las zapatillas, desde mejores formas física y mental hasta huesos más sanos, yendo mucho más allá que el hecho de lograr meterse en una talla menor.

1. Favorece la salud ósea
En lo referente a los huesos, el ejercicio actúa en varios niveles. Ya sea en ejercicios de resistencia, o con pesas, o practicando deportes como el tenis, o correr o incluso bailar, todo ejercita los músculos, fortaleciéndolos, y ayuda a evitar las pérdidas de masa ósea.
Optimiza resultados:
Mezcla el tipo de ejercicios. Levanta pesas, camina, haz ejercicios de resistencia y agilidad y también de equilibrio (que ayudará a prevenir caídas).
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2. Reduce el riesgo de padecer enfermedades graves
Es extensiva, la lista de enfermedades que el ejercicio ayuda a prevenir o a aliviar, y afecta positivamente a la salud de varias maneras. Mejora la salud cardíaca, incrementa la respuesta del cuerpo a la insulina, baja la intensidad y la gravedad de los ataques de asma y fortalece los músculos, previniendo el dolor de articulaciones.
Optimiza resultados:
Varía la rutina. Si tu intención es mejorar tu salud cardiovascular, deberás cambiar regularmente la rutina y asegurarte de que tu ejercicio es lo suficientemente duro como para que incremente continuamente tu forma física. Si tu objetivo es una rutina de fuerza que ayude con el dolor de espalda, será importante introducir nuevos ejercicios que hagan trabajar los grupos de músculos relevantes.
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3. Mejora el estado de ánimo
El esfuerzo de un buen trabajo en materia de ejercicio tiene su recompensa, en forma de descargas de esas sustancias que te hacen sentirte tan bien, las endorfinas. Los científicos también creen que la liberación del neurotransmisor epinefrina mejora el estado de ánimo.

Optimiza resultados:
Recurre a un monitor o ve a clases para maximizar tus esfuerzos. No sólo tendrás un poco de compañía, sino que te comprometerás con tus compañeros de clase o con el monitor para hacer las cosas bien.
4. Aumenta el nivel de energía
El ejercicio mejora el flujo sanguíneo, lo que aporta un “extra” de oxígeno a las células. De esta forma, el ejercicio te levanta de ese estado de pereza. Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Georgia puso de relieve que los voluntarios –sanos, pero sedentarios– que emprendieron rutinas de ejercicio de 20 minutos, tres días por semana, durante seis semanas, reportaron encontrarse menos cansados y con mayores niveles de energía.
Optimiza resultados:
Céntrate en ejercicios no muy duros. Si bien es conveniente desde un punto de vista global variar con rutinas de intensidades diferentes, en lo referente a la energía parece que hay unanimidad en que lo mejor es un nivel entre bajo y moderado. Sí, tras un ejercicio duro disfrutarás de esa recompensa de que te hablábamos, pero las sesiones menos intensas aumentarán tu energía con menor riesgo de que más tarde te vengas abajo.
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Algunas pistas para mejorar tu esfuerzo
5. Mejora la calidad del sueño
El ejercicio afecta al sueño de muchas maneras, ayuda a cansar el cuerpo y la mente, además de amortiguar la respuesta ante cualquier estímulo desencadenante de estrés.
Optimiza resultados:
Adapta tu horario adecuadamente; será tu experiencia quien dicte las horas. Haz pruebas: si ves que un ejercicio de alta intensidad te mantiene en marcha hasta las 12 pm, intenta pasarlo a la mañana.
6. Predispone al sexo
Las endorfinas producidas por una sesión intensa provocan la liberación de hormonas sexuales. Añade a esto la reducción del nivel de estrés, la mejora en el nivel de energía resultante del incremento del flujo sanguíneo y estarás en una posición ganadora para un buen rato en la cama.
Optimiza resultados:
¡No olvides el suelo pélvico! Ejercitarlo debería ser parte clave en la rutina de ejercicio. Fortalecerá los músculos pélvicos e incrementará la sensibilidad, potenciando el orgasmo.

7. Mejora la memoria
Un grupo de investigación de la Universidad de Columbia Británica encontró que el ejercicio aeróbico efectuado con regularidad incrementa el tamaño del hipocampo, el área del cerebro responsable de la memoria verbal y el aprendizaje.
Optimiza resultados:
Hazlo de forma regular y de modo que sea factible, no se trata de echar toda la carne al asador para obtener beneficios inmediatos. Los participantes en la investigación caminaron a ritmo rápido no más que una hora, un par de veces semanales.
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8. Incrementa la productividad
Mayor concentración, aprendizaje más rápido y mayor creatividad suena como una lista de deseos en la oficina, pero serás tú quien tenga los resultados. Un estudio de la Universidad Metropolitana de Leeds comparó el rendimiento de un grupo de trabajadores los días que hacían ejercicio con los días que no lo hacían. Los resultados mostraron que, los días de ejercicio, los trabajadores gestionaban mejor sus tiempos y eran más productivos; también se mostraban más resilientes y más tolerantes con sus colegas.
Optimiza resultados:
Aprovecha todas las oportunidades. Si no puedes escaparte de tu mesa para una sesión completa, toma mini-pausas para hacer ejercicio. Los efectos acumulativos de subir por la escalera varias veces al día o de caminar al menos una parte del trayecto entre tu casa y la oficina tienen similares beneficios que una sesión estructurada de ejercicio.
9. Suaviza la piel
La mayor oxigenación –y la mejora por tanto de la nutrición celular– debida al incremento del flujo sanguíneo, tiene un efecto benéfico en la piel. Y la combinación de ambos favorece la producción de colágeno, la proteína que proporciona resistencia y elasticidad a la piel.
Optimiza resultados:
Protégete bien la piel cuando hagas ejercicio al aire libre. A todos nos gusta que el sol mañanero nos acaricie un poco, pero para cuidarte bien la piel, tanto a corto como a largo plazo, es fundamental que uses protección solar.
10. Fortalece los músculos
El tejido muscular es más activo metabólicamente que el tejido adiposo, de modo que quemarás calorías con más eficiencia. Sea cual sea tu objetivo en lo referente a tu aspecto –una “tableta de chocolate” bien definida o que se te noten los bíceps– no necesitas pasar mucho tiempo en el área de las pesas del gimnasio para ver resultados.
Optimiza resultados:
Levanta pesas ligeras, pesas pesadas y levántalas de forma diferente. Varía tus rutinas de levantamientos de manera que trabajes los músculos de varias formas, combinando diferentes pesos con, por ejemplo, un balón suizo.
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