¿De dónde procede la sangre en una hemorragia nasal?
En la hemorragia nasal, también llamada epistaxis, la sangre procede normalmente de un vaso sanguíneo localizado en la parte anterior del tabique nasal, aunque puede proceder también de niveles más posteriores de la fosa nasal.

La mayoría de los sangrados nasales que no son causados por un traumatismo se produce sin una razón desencadenante concreta.
¿Por qué se produce un sangrado nasal?
- Por traumatismo nasal. Esta es la causa más frecuente
- Por hurgarse con excesiva fuerza o mucha veces en la nariz
- Por un catarro nasal, llamado también rinitis. Las principales causas son la infección nasal por un virus o la alergia
- Por sequedad de la mucosa nasal debido a permanecer en un ambiente mal ventilado
- Por hipertensión grave (enfermedad en la que aumenta la tensión arterial más de lo debido)
- Por el tratamiento con ciertas clases de medicamentos; como por ejemplo los anticoagulantes o los antiagregantes, que son fármacos que disminuyen la capacidad de la sangre para formar coágulos que detengan las hemorragias. Los anticoagulantes son necesarios para disminuir el mayor riesgo de trombosis que tienen algunos enfermos con arritmias cardiacas u otros problemas del corazón o de los vasos sanguíneos. Con respecto a los antiagregantes, el principal de todos y también el más conocido es la aspirina -ácido acetilsalicílico- pero existen muchos otros. Se usan fundamentalmente para el tratamiento de la inflamación y las enfermedades reumáticas.
- Por exposición a sustancias químicas irritantes de las mucosas
- Por desviación del tabique nasal
Sin embargo, la mayoría de los sangrados nasales que no son por un traumatismo se produce sin una razón desencadenante concreta.
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Otras causas menos frecuentes de sangrado nasal
- Por enfermedades de la sangre como la leucemia aguda o enfermedades de la coagulación como la hemofilia
- Por tumores en la cavidad nasal
- Por enfermedades de los vasos sanguíneos como la enfermedad de Rendu-Osler
Signos de alarma en un sangrado nasal grave
- Sangrado muy abundante
- Palpitaciones, respiraciones breves y palidez de la piel
- Tragar grandes cantidades de sangre, lo que puede provocar vómitos.
¿Cómo evitar los sangrados nasales?
- Evitar golpearse la nariz y hurgarse excesivamente.
- Tratar la causa de las enfermedades que provocan el sangrado nasal.
- Conseguir un humidificador para los ambientes cerrados si vive en un clima seco o a gran altitud.
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¿Cuál es la conducta más recomendable ante un sangrado nasal?
- Siéntese derecho con su cabeza ligeramente inclinada hacia delante.
- Comprima la punta de su nariz durante 5 minutos mientras respira por la boca.
- Si el sangrado remite, entonces vuelva a comprimir su nariz durante 8-10 minutos. Esto permitirá el cese definitivo de la hemorragia.
- Aplicar un cubito de hielo sobre la nariz favorece que fluya menos sangre por la zona y por tanto puede ayudar también a un control más eficaz del sangrado.
Consejos importantes
- No se suene la nariz durante las 12 horas siguientes de haber cedido el sangrado. Esto ayudará a que la sangre seca mantenga taponado el punto de sangrado.
- No se trague la sangre. Puede provocarle nauseas o vómitos, o podría enmascarar una pérdida de sangre mayor.
- Si sufre hemorragias nasales frecuentes es obligado consultar a su médico.
La evolución más frecuente del sangrado nasal
- El sangrado generalmente cede si sigue las instrucciones anteriormente mencionadas.
- Un sangrado importante puede requerir un tratamiento hospitalario. En casos muy infrecuentes, en los que se haya perdido mucha sangre, una transfusión sanguínea.
¿Cómo se trata un sangrado abundante y qué clase de medicación puede ser necesario administrar?
- Contacte con su médico o acuda a un servicio de urgencias si los consejos antes descritos no ayudan a contener la hemorragia. Inicialmente, el doctor tratará de detener el sangrado utilizando sustancias que tienen como efecto el cierre de los vasos sanguíneos afectados.
- Cuando el sangrado por fin ceda, el médico puede que estime conveniente sellar la fuente de sangrado con una sustancia química para prevenir que sangre de nuevo.
- Si el sangrado no cede puede ser necesario introducir una gasa permanente en la nariz.
- En casos raros, puede ser necesaria una operación para ligar el vaso sanguíneo que aporta sangre a la zona hemorrágica.
- Si el sangrado es causado por otra enfermedad, como pueda ser una subida grave de tensión, es muy importante elegir el tratamiento adecuado de esa enfermedad para evitar la repetición de nuevos episodios de sangrado nasal y prevenir el resto de consecuencias asociadas a tal enfermedad.