¿Quiénes se suicidan?
El número total de suicidios en España (2006, fuente: Instituo Nacional De Estadística) fue de 1.806, más 211 tentativas, y se suicidan tanto hombres como mujeres y niños, aunque en mayor medida los hombres. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2010) demuestran lo que ya venían advirtiendo los expertos en publicaciones y congresos: el índice de suicidios sube peldaños desde hace 35 años, y en los últimos cinco "hemos entrado en la zona de riesgo moderado". España registra nueve suicidios al día, y se estima que 2 de cada 10 suicidios no se contabilizan, por lo que la cifra real es más elevada. Con todo, España es uno de los países con menor tasa de suicidios del mundo.

El suicidio suele ser consecuencia de sucesos vitales graves.
Según las últimas investigaciones en el mundo (2003), la tasa anual de suicidios es de 0,5 por mil habitantes en mujeres y de 0,9 por mil habitantes en hombres, en las edades comprendidas entre los 5 y los 14 años. Las tasas para la población entre 15 y 24 años se elevan al 12 por mil en mujeres y 14,2 por mil en hombres.
Más del 70% de las personas que se quitan la vida son hombres, aunque son más las mujeres que llevan a cabo intentos de suicidio que no terminan en muerte. Respecto a la edad, cada vez son más jóvenes quienes se suicidan (el 20% son menores de 20 años).
Se calcula que, por cada suicidio consumado, se dan de 10 a 20 intentos. Los profesionales con más altas tasas de suicidio son: dentistas, psiquiatras, farmacéuticos, enfermeros y granjeros.
Algunas cifras
- De nuevo en España, la tasa de suicidios es tres veces mayor en hombres que en mujeres: 12,6 por 100.000 en hombres y 3,9/100.000 en mujeres.
- Del 65% al 90% va asociado a trastornos depresivos.
- Se calcula que se suicidan 58.000 personas al año en Europa (OMS, 2006)
¿Por qué se suicidan?
Suele darse una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, aunque lo más frecuente es que sean personas que padezcan alguna enfermedad mental, como la depresión, o que sean adictos al alcohol o las drogas. A menudo, el suicidio coincide con sucesos vitales graves, como la muerte de un ser querido o una separación matrimonial. Entre las situaciones que llevan a la persona a suicidarse destacan los siguientes:
- Enfermedades mentales (depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia)
- Alcoholismo y adicción a las drogas
- Sucesos vitales graves (muerte de un ser querido, separación, ruina económica, pérdida del empleo etc.)
- Problemas importantes en el trabajo o en los estudios
- Pacientes dados de alta de ingresos hospitalarios por causa psiquiátrica
- Reclusos encarcelados
- Enfermedades físicas graves.
- Violencia y abusos físicos o psicológicos
- Personas con carácter impulsivo y agresivo
- Soledad y marginación
De interés
Vea en nuestra sección 'Depresión - salud mental'.
¿Cómo se cometen los suicidios?
Habitualmente, es una decisión premeditada y los suicidas suelen avisar de sus intenciones. Son frecuentes los intentos fallidos de suicidio y podemos considerar como signos de alarma las circunstancias señaladas anteriormente. El contexto del suicidio suele ser el de una persona con emociones y relaciones alteradas, que además, se encuentra en un momento de crisis.
¿Síntomas de depresión?
Haga nuestro test de depresión de Goldberg y véalo.
Los hombres utilizan métodos como las armas de fuego o lanzarse desde lugares elevados, mientras que las mujeres tienden a tomar una sobredosis de pastillas o cortarse las venas de las muñecas.
¿Qué podemos hacer para evitarlos?
La mayoría de los suicidios se pueden prevenir. Para hacerlo, se pueden tomar las siguientes medidas:
Consultas al médico
Vea en nuestra sección 'Pregunte al médico' numerosas consultas de nuestros usuarios:
- Aprendamos a conocer las causas y los signos de alarma, para poderlas detectar. Esto es especialmente difícil en los casos de consumo de alcohol y/o drogas.
- Tomemos siempre en serio una amenaza de suicidio.
- Al detectar signos de alarma, procuremos que la persona no esté sola y reciba el apoyo de familiares, amigos y profesionales.
- Procuremos que la persona en riesgo no abuse de alcohol ni drogas.
- Animemos a los pacientes en tratamiento a que lo sigan.
- Facilitemos el ingreso hospitalario en situaciones de alto riesgo.
- Los médicos deben estar atentos a las señales de peligro, escuchar al paciente y anotar en la historia clínica los datos que tengan relación con el suicidio, para obrar en consecuencia.
- No permitamos que las personas en riesgo tengan fácil acceso a armas de fuego, objetos cortantes o pastillas.
- Tratemos con cariño a las personas que expresan ideas de suicidio.
Dr. Erik Fangel Poulsen, especialista en Obstetricia y Ginecología. Dr. John Powell, especialista en Salud Pública. Michael Sharpe, psicólogo clínico.